martes, 18 de noviembre de 2014

PASAJERO

Espero tu tren sentada en la estación. Observo a la gente que llega. Miles de historias sucediendo al mismo tiempo. Parejas que se encuentran, que se despiden, que juran amor eterno o que rompen esa promesa... Aquí todo es pasajero, nosotros mismos lo somos. Todo cambia, todo es volátil... Personajes que parecen ser los principales de nuestra película desaparecen y nunca más volvemos verlos. Al fin y al cabo así es la vida: lo que un día es nuestra máxima fijación, otro día no lo recordamos. 
Llega tu tren, te veo y pienso: sin duda, cada segundo merece la pena. 

(100 palabras) 

Foto extraída del blog Here Comes The Sun

1 comentario:

  1. ¿Somos pasajeros? Cierto. Y muchos no nos damos cuenta de ello hasta ciertos momentos clave. Porque tenemos el curioso hábito de ignorar el hecho de que nuestra estancia aquí, en cualquier lugar, sea momentánea. Me ha gustado tu texto. Eso sí, me habría gustado mucho más si se hubiera omitido esa última línea. Bajo mi punto de vista, cada segundo vale la pena, de acuerdo, pero no hemos de esperar la llegada de un romance ''pasajero'' (O no) para darnos cuenta. A pesar de ello, me quedo con esta frase: ''Lo que un día es nuestra máxima fijación, otro día no lo recordamos''

    Un saludo.

    ResponderEliminar